En abril de 2024, Brianna Moore, de 19 años y ex estudiante de la University of Tampa, dio a luz sola en su dormitorio. Tras el parto, envolvió a su recién nacido en una toalla y lo dejó en un contenedor de basura en el campus.
La autopsia reveló que el bebé tenía fracturas en las costillas y murió por asfixia.
Además, se filtraron mensajes antiguos en los que Moore hablaba de un “plan C” para “matar a un bebé”. Su defensa alega que no sabía que estaba embarazada, sugiriendo un “embarazo críptico”.
Ahora enfrenta cargos por homicidio agravado, negligencia infantil con grave daño, almacenamiento ilegal de restos humanos y no reportar la muerte.
