PAQUITO MORÁN, PEPITO ALBÁN Y JUANITO FERNÁNDEZ, EL TRIUNVIRATO INEPTO Y PERVERSO DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Una gran incertidumbre se vive en la Universidad de Guayaquil por la grave situación que atraviesa la gloriosa academia, hoy dirigida por un rector -a quien ya no queremos ni nombrarlo- por estar llevando a la desaparición, a la entidad que lo formó como “profesional”.
Todo esto sucede a raíz, que la UG no cuenta con un cogobierno elegido democráticamente por docentes y estudiantes y por la vergonzosa destitución de algunos mal llamados funcionarios, que no han recibido alguna sanción.
El inefable rector con su dedo inestable, nombra y destituye a quienes no necesita en las diferentes unidades, por eso, está desprestigiada y mal vista.
Así se pase firmando convenios que nunca se concretarán, inaugurando oficinas de posgrado teniendo un edificio que sirve de bodega junto a la casona universitaria, realizando las idioteces de los lunes cívicos como una burla a la bandera, y así recibas miles de reconocimientos de tus canes amaestrados, la gente está cansada del TRIUNVIRATO INEPTO: Morán, Albán y Fernández.
Pero más por el rechazo al pago de los exservidores que dejaron parte de su vida al engrandecimiento de este establecimiento de educación superior.
La comunidad universitaria, docentes, empleados y trabajadores, deben meditar lo que está sucediendo al interior de la entidad, puesto que, si apoyan a este sujeto PACO MORÁN, para la reelección, tendrán los mismos problemas cuando se quieran acoger al beneficio de la jubilación y ya tienen uno, al término de un curso deben esperar que se abra otro ciclo, por lo tanto no se le descontarán unos meses al IESS, hasta la espera del nuevo contrato, que si tienen suerte lo tendrán o al lamerle las “botas” al pepe Albán, pagar vacuna, y si no, a seguir engrosando las filas de los desocupados, esto deben tener muy en cuenta, todos.
CASO JUBILADOS.
En el caso de los jubilados, la Universidad de Guayaquil violó flagrantemente el hecho que, los exservidores, constitucionalmente son el grupo protegido, sumado a que los jueces del Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo, reiteradamente incurre en RETARDO INJUSTIFICADO de la causa, violando con ello la seguridad jurídica, la tutela judicial efectiva, imparcial y expedita; y, el debido proceso, al dar largas a un peritaje que ya ha sido expuesto un sinnúmero de veces y que es de la obligación de los jueces ejecutar mediante listados de las personas que estén de acuerdo con la referida liquidación, pero no, la justicia y la otrora gloriosa institución, le dan más vueltas al asunto, que los ancianos extrabajadores, enfermos, unos con graves cuadros de salud y otros mutilados, fallecen en la espera del dinero que le salvaría la vida, en una clínica privada.
Por otra parte, la accionada Universidad de Guayaquil, objeta cada vez y olvidando que es un juicio de ejecución, que ella ya no tiene derechos, sino obligaciones para con los ex servidores administrativos.
La UG más bien debe conminar a los señores jueces para que den seriedad a este pedido y que realicen un censo de quienes ya se les practicó la liquidación y que están de acuerdo con ese pago, para posterior a eso proponer fórmulas para que, los veteranos que claman por su dinero, que no es una dadiva, es el trabajo de toda su vida, puedan cobrar inmediatamente y no esperar una década más, de la que ya llevan esperando.
Y cada día se suman más denuncias de personas que son contratadas por “hacer” algún favor al rector, una auditora que fue “puesta” por la Contraloría General del Estado, ahora tiene un nuevo cargo como jefe de Activos Fijos.
Esto es lo que sucede en la UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL, por eso es que pedimos la intervención de verdaderos auditores de CONTRALORÍA GENERAL DEL ESTADO, FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO, CORTE NACIONAL, de la capital, para que descubran el nuevo CASO METÁSTASIS en esta institución.
