Emmanuel Macron entrampado en el laberinto de las pensiones

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Emmanuel Macron entrampado en el laberinto de las pensiones

Más de un millón de personas han protestado esta semana en Francia contra la impopular reforma de pensiones propuesta por el presidente liberal, a quien los sindicatos acusan de incendiar las calles.

Francia lleva más de una semana con manifestaciones debido a la reforma de pensiones que propone retrasar la edad de jubilación hasta los 64 años, medida a la cual se oponen siete de cada diez franceses. Todo empezó cuando el presidente Emmanuel Macron recurrió al artículo 49.3 de la constitución para sacar adelante la ley sin necesidad de tener el voto parlamentario.

El Departamento de Interior indicó que se monitorearon actos de violencia al margen de las marchas organizadas por los sindicatos contra la reforma del gobierno. Al cierre de esta semana se identificaron 903 incendios de mobiliario urbano y de contenedores en algunos distritos de París, como en otras ciudades. Por otro lado, las manifestaciones dieron lugar a 457 detenciones y 441 agentes heridos.

Ante los actos de violencia que tuvieron lugar en el centro de París, el Ministro del Interior, Gérald Darmanin, acusó a la extrema izquierda como la responsable de estos eventos, al señalar: “Quieren atacar la República y hay que dar un mensaje de condena”; incluso defendió el accionar de los 12.000 policías y gendarmes movilizados estos días, quienes a su juicio protegieron a los manifestantes convocados por los sindicatos en más de 300 desfiles por todo el país.

La controversial reforma de pensiones despertó el rechazo de 70% de la población; no obstante, el gobierno no consideró las críticas y siguió con el trámite de la reforma. Por tal motivo, los sindicatos decidieron intensificar sus acciones y bloquearon sectores claves como energía y transporte. En este sentido, el líder del sindicato, CFDT, Laurent Berger, afirmó que un 94% de los trabajadores activos rechaza esta medida, la cual no cuenta con una mayoría en la Asamblea Nacional y además es rechazada masivamente en la calle.

El gobierno espera que la movilización “decaiga” y todo vuelva a la normalidad durante el fin de semana. Macron por su parte asumió la “impopularidad” de la reforma que desea en vigor para finales de año por el interés general de la población y cargó contra sindicatos, oposición y los manifestantes más radicales.

Estos eventos han tenido un efecto dominó en los actos que se realizarían en el país, como la visita del Rey Carlos III; la cual retomaría las relaciones de los británicos con los países europeos, luego de los problemas generados a partir del Brexit; sin embargo, estos eventos fueron aplazados ante la falta de seguridad generada por las manifestaciones.

Recuerda: Emmanuel Macron invitó a los interlocutores sociales, sindicatos y organizaciones empresariales a hablar sobre nuevas reformas, salarios mínimos más altos, reducción del desempleo y el aumento de puestos de trabajo.