Los animalitos se encontraban hacinados y en condiciones de insalubridad. El estado de las mascotas, así como la falta de protocolos para su manejo y la gestión de los desechos, “significaban también un alto riesgo para la salud pública de la comunidad y personas que laboraban en el sitio”, detallaron en un comunicado.
El establecimiento fue clausurado por la Dirección de Justicia y Vigilancia y el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil. Los animales presentan cuadro de desnutrición, enfermedades infecciosas, problemas respiratorios, diarreas y además tienen garrapatas y pulgas.
Tras el operativo, los perros fueron trasladados al CBA Municipal para brindarles la atención médica respectiva. Mientras que los gatos se encuentran en un santuario de animales. A todos se les colocó un microchip para su registro e identificación.
El artículo 57 de la ordenanza que regula la Protección, Tenencia y Control de la Fauna Urbana en el cantón Guayaquil, establece que albergues, refugios y centros de adopción de perros y gatos deben cumplir con instalaciones y equipamiento que garanticen el adecuado alojamiento, con condiciones higiénico sanitarias acordes a las necesidades de los animales. La sanción por no hacerlo es una multa de uno a siete salarios básicos unificados.
