En 2022, 24.062 mujeres en periodo de lactancia donaron 7.879 litros de leche humana, beneficiando a 9.890 niños y niñas. En los primeros meses de 2023, ya se cuenta con 4.811 madres donantes dispuestas a marcar la diferencia.
Estos son los hospitales que tienen bancos de leche:
Riobamba: Hospital General Docente Riobamba
Ambato: Hospital General Docente Ambato
Portoviejo: Hospital General Verdi Cevallos
Babahoyo: Hospital General Martin Icaza
Cuenca: Hospital General Vicente Corral Moscoso
Guayaquil: Hospital General Universitario de Guayaquil
Quito: Hospital General Docente de Calderón, Hospital Especializado Gineco Obstétrico Isidro Ayora, Hospital Especializado Gineco Obstétrico Luz Elena Arismendi.
En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública (MSP) cuenta con nueve Bancos de Leche Humana (BLH) ubicados en maternidades y hospitales de Quito, Guayaquil, Ambato, Riobamba, Babahoyo, Portoviejo y Cuenca. Cada 19 de mayo se conmemora el Día Mundial de Donación de Leche Humana.
Los Bancos de Leche Humana (BLH) son servicios especializados que brindan apoyo y promoción de la lactancia materna. Además, en estos bancos se recoge la leche de mujeres donantes. Se procesa y distribuye a recién nacidos de alto riesgo que no pueden ser amamantados directamente del seno de su madre.
Las madres que deseen donar leche humana pueden hacerlo, ya sea para su propia hija o hijo, o cediendo voluntariamente su excedente de leche a otros recién nacidos; existen algunos requisitos establecidos que garantizan la seguridad y calidad de la leche donada, entre ellos:
- Estar en capacidad de alimentar adecuadamente a sus bebés.
- No tener enfermedades que afecten la donación.
- No haber recibido transfusiones sanguíneas en los últimos 5 años.
- No usar medicamentos, y de hacerlo, estos deben ser compatibles con la lactancia.
- No consumir alcohol, cigarrillos u otras drogas.
- Resultados normales en los exámenes físicos y de laboratorio.
La donación de leche humana beneficia a los infantes prematuros y/o con condiciones que impiden la lactancia directa, así como a las madres que no pueden amamantar debido a problemas de salud. Contribuye a disminuir la morbilidad, mortalidad y desnutrición infantil, además de eliminar la administración de sucedáneos de leche materna.
