En la cita a la que acudieron 12 mandatarios de la región, el presidente Lula hizo un llamado a “superar las diferencias ideológicas que afectan la voluntad de la integración”.
En esta cumbre se abordaron temas para:
– Poner las reservas económicas a servicio del desarrollo regional.
– Profundizar la identidad económica regional para reducir la dependencia de las monedas extranjeras.
– Ampliar la cooperación en servicios, inversiones, productos electrónicos.
– Actualizar el plan del Consejo Sudamericano de Infraestructura.
– Desarrollar acciones contra el cambio climático.
– Reactivar el Instituto Sudamericano de Gobierno en Salud (ISAGS/Unasur)
Sobre la protección ambiental, el Mandatario ecuatoriano afirmó que los países de la región deben enfrentar de forma urgente la crisis climática en tres aspectos: la contaminación, en especial, para evitar que cada año cerca de 13 millones de toneladas de plásticos lleguen a los océanos. Segundo, el cambio climático debe enfrentarse analizando el incremento de la temperatura del planeta y de una economía carbonizada. Y tercero, se debe trabajar en conjunto para evitar la afectación a la biodiversidad.
Y recordó que en este último aspecto, el presidente Lasso informó a Sudámerica que Ecuador logró una negociación histórica a nivel mundial, en beneficio de la humanidad: el canje de deuda por 1.600 millones de dólares a cambio de proteger la biodiversidad de las Islas Galápagos y la Reserva Hermandad: “es un acuerdo ético para la humanidad que favorece a nuestra economía”.
Ante la coincidencia regional de que una de las principales amenazas a las democracias es el crimen transnacional, a través del narcotráfico y sus delitos conexos, el Mandatario ecuatoriano resaltó la propuesta de Chile de realizar una reunión de los sistemas de policías de todos los países del sur para desarrollar un plan integral de seguridad. “El crimen transnacional pretende sustituir al Estado y debemos actuar en conjunto para defendernos de esta amenaza”, dijo el presidente Lasso.
La cumbre, que se desarrolló entre el 29 y 30 de mayo, permitió construir “una agenda pragmática de integración regional, que promueva el respeto por los derechos humanos, el Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia entre los estados, temas de interés común que beneficiarán de forma palpable a nuestras sociedades”. Así lo evaluó el presidente Lasso al finalizar su participación.
