El suceso ocurrió el fin de semana anterior en la localidad de Lopburi, Tailandia, a 3 horas de la capital Bangkok, en donde las autoridades han empezado a realizar controles y esterilización ante la sobrepoblación de monos.
Lo que en un inicio fue un atractivo turístico de la urbe se convirtió en los últimos años en un problema sanitario, luego de que los primates ocuparan estructuras, mordieran a los ciudadanos y se dedicarán a robar mercancía de los puestos callejeros.
Por ello los monos han sido retirados de las calles y acoplados en jaulas para ser esterilizados o liberados en un ambiente salvaje. El fin de semana una de estas jaulas colapsó, lo que provocó la fuga de los mamíferos y el asedio de la principal estación policial.
Un grupo de policías tuvieron que acorralarse en su estación luego de que fuesen asediados por una turba de 200 monos agresivos, que habían escapado de una jaula.