Nuestros políticos son expertos en destruir un país y su población en pocos meses. Imaginen a Putin enviando al exministro de Energía al frente; Ucrania quedaría sin luz y se quebraría económicamente al firmar contratos sin leer.
En Ecuador, aunque no estamos en guerra ni nos bombardean, cada día ya sufrimos cortes de luz de tres horas diarias. Y si Moreno y Lasso fueran también a una hipotética guerra, nadie estaría a salvo.
En una guerra biológica, con Moreno, solo él y sus allegados tendrían acceso a vacunas, mientras que Lasso sería el experto en planes secretos. Se pasó dos años y medio mostrando un cuadernillo de estrategia contra la delincuencia, pero nunca supimos nada, y hasta parece que fue escrito con tinta invisible.
Entre los objetivos militares rusos en Ucrania se incluyen las centrales eléctricas. Aunque Ucrania logra resistir y mantener su flujo eléctrico, Putin envidiaría la ausencia de nuestros políticos, posiblemente una ventaja para ganar la guerra.