Reliquias de virus antiguos -que han pasado millones de años escondidos dentro del ADN humano- ayudan a nuestro cuerpo a combatir el cáncer, según señala un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Francis Crick, en Reino Unido.
La investigación mostró que los restos latentes de estos viejos virus se despiertan cuando las células cancerosas se salen de control.
Y esto ayuda involuntariamente al sistema inmunitario a atacar el tumor.
El equipo quiere ahora aprovechar este descubrimiento para diseñarvacunas que puedan potenciar el tratamiento contra el cáncer, o incluso prevenirlo.