Las autoridades estadounidenses impusieron sanciones contra tres franquicias de la empresa de comida rápida McDonald’s tras descubrir que habían estado empleando a más de 300 menores de edad, incluyendo dos niños de 10 años, a uno de los cuales incluso se le permitía operar una máquina freidora, cuyo uso por ley está limitado a mayores de 16 años.
Los menores estaban trabajando en 62 locales de McDonald’s en Kentucky, Indiana, Maryland y Ohio. La mayor parte (45) están en Kentucky.
La legislación estadounidense no prohíbe totalmente el trabajo de menores, pero sí lo regula.