Grace Jones, la modelo, cantante y actriz jamaicana que redefinió la estética de los 80, y Dolph Lundgren, el ingeniero químico sueco que estaba a punto de convertirse en estrella de cine, vivieron uno de los romances más salvajes de Hollywood.
Se conocieron a principios de los 80 en Australia, cuando Grace lo contrató como su guardaespaldas durante una gira, y la conexión fue tan inmediata que pasaron de la seguridad al amor en cuestión de días.
Poco después se mudaron juntos a Nueva York, donde él trabajaba como portero de club mientras ella lo impulsaba hacia el modelaje y la actuación, convirtiendo aquella atracción eléctrica en una historia de amor tan intensa como inolvidable.