En el marco del 9° Congreso Mundial del Corazón (WHC 2025), el cardiólogo José “Cheo” Herrera presentó un desarrollo médico que podría marcar un antes y un después en la lucha contra la insuficiencia cardíaca: el Balón Herrera, un catéter regulador de flujo caval diseñado para disminuir las presiones intracardiacas y mejorar la calidad de vida de millones de pacientes en el mundo.
La insuficiencia cardíaca continúa siendo una de las principales causas de hospitalización y mortalidad global. Frente a esta realidad, el dispositivo ideado por Herrera se posiciona como una alternativa práctica, segura y, sobre todo, accesible.
Un procedimiento rápido y mínimamente invasivo
El Balón Herrera se aplica mediante el procedimiento percutáneo de regulación de flujo caval (PTCR), un método que dura apenas 30 minutos, no requiere cirugía mayor y ofrece resultados inmediatos.
Entre sus beneficios clínicos más destacados se encuentran:
- Reducción de hasta 30 % de la presión del flujo sanguíneo en las cavidades cardiacas derechas.
- Disminución rápida de la congestión pulmonar.
- Mejoría inmediata de la capacidad funcional del paciente.
- Bajo costo frente a alternativas actuales, lo que abre la puerta a su uso en países con recursos limitados.
Especialistas que presenciaron la presentación de Herrera coincidieron en que la simplicidad y eficacia del procedimiento representan un potencial cambio de paradigma en el abordaje de la insuficiencia cardíaca.
Una respuesta global a un problema global
El desarrollo del dispositivo avanza en Europa, donde Herrera trabaja junto a su hijo, el cardiólogo José Alejandro Herrera, recopilando evidencia clínica y perfeccionando su aplicación. La comunidad médica internacional ha mostrado especial interés en sus resultados preliminares, que señalan un impacto positivo inmediato en la calidad de vida de pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada.
El WHC 2025 se convirtió así en el escenario ideal para dar a conocer una tecnología que tiene el potencial de integrarse rápidamente a protocolos médicos de distintos continentes.
Un invento con vocación social
Más allá de su impacto técnico, el Balón Herrera destaca por su accesibilidad económica y su capacidad de adaptarse a hospitales de diferentes niveles tecnológicos. Esto lo convierte en una herramienta prometedora para mejorar la atención de millones de personas en el mundo.
Lo que comenzó como una idea sencilla, inspirada en las necesidades reales de los pacientes, hoy se proyecta como uno de los avances más relevantes de la cardiología contemporánea.