Lo que comenzó como un proyecto solitario para reverdecer una “selva de cemento”, como él la describe, se convierte en el primer parque lineal de la ciudad.
Este parque se extiende a lo largo de 3.2 kilómetros entre dos de las principales avenidas de la ciudad, en lo que antes era un vertedero de desechos y foco de delincuencia.
Hélio, de 73 años, nació en Promissão y comenzó esta iniciativa en 2003 tras una caminata con su esposa por la degradada zona.
Durante más de dos décadas, Hélio da Silva, un ejecutivo retirado, dedicó su vida a sembrar más de 40.000 árboles en la ciudad de São Paulo.
A sus 73 años, este ejecutivo retirado plantó más de 40.000 árboles en la ciudad, creando el primer parque lineal de São Paulo.