El 85% de los niños que reciben estimulación temprana van a tener mejores oportunidades cuando sean adultos”, señala Gabriela Gordón, fundadora de Pakarina Center. La hidroterapia es una técnica que va ganando más popularidad entre padres primerizos, interesados en nuevas formas de aprendizaje para sus hijos. Por ello, emprendedores locales han reconocido el potencial de este mercado y abrieron diferentes centros para ofrecer este servicio.
¿Qué hace tan especial a la estimulación acuática? Si está interesado en conocer más acerca del tema, a continuación le presentamos tres beneficios de esta nueva técnica.
Un vínculo emocional entre padre e hijo
Desde el nacimiento de los bebés hasta los seis meses, el infante desarrolla un apego especial y reconoce quienes son sus padres. Por medio de una sesión de hidroterapia, tanto el padre como la madre cumplen un rol fundamental donde se fortalece el vínculo afectivo a través de una experiencia física y sensorial.
La parte emocional es muy importante en la crianza de los niños. “Los padres juegan un rol importante al hacerle los masajes a los niños y contarle cuentos al mismo tiempo”, expresa Liz Ortega, fundadora de Baby Club Spa.
Fortalecimiento muscular
Por medio de la estimulación acuática, los bebés logran tonificar sus músculos y mejorar su fuerza física. Sin embargo, no todas las sesiones se limitan a pasar únicamente dentro de las tinas. En la mayoría de los centros, las clases suelen dividirse en tres a cuatro partes como estiramiento, calentamiento, ejercicios en el agua, masaje. “Mi hija no gateaba pero gracias a la estimulación acuática pudo gatear perfectamente y hoy a sus 18 meses ya ha logrado caminar con total estabilidad y fuerza”, indica Alejandra Dávila, cliente de Pakarina Center.
