Aunque el Coliseo de Roma es la arena más famosa y emblemática del mundo romano, no es la única que destaca por su grandeza. A lo largo de tres continentes: Europa, África y Asia Menor. Se construyeron más de 200 anfiteatros, dejando una huella arquitectónica impresionante.
Estas estructuras, diseñadas para atraer a grandes multitudes, podían albergar a decenas de miles de espectadores. Entre las más notables se encuentran:
La Arena de Nimes en Francia, con capacidad para aproximadamente 24,000 personas.
La Arena de Arles en Francia, que podía acoger a cerca de 20,000 espectadores.
El Teatro Romano de Mérida en España, diseñado para representaciones teatrales, con una capacidad estimada entre 6,000 y 10,000 personas. Junto a él se encuentra el anfiteatro romano de Mérida, que albergaba hasta 15,000 asistentes para espectáculos como combates de gladiadores.
La Arena de Verona en Italia, con capacidad para entre 15,000 y 20,000 espectadores.
El anfiteatro de El Djem en Túnez, uno de los más grandes del mundo romano, con capacidad para aproximadamente 35,000 espectadores.
El anfiteatro de Pula en Croacia, que podía albergar cerca de 23,000 personas y es uno de los mejor conservados.
El anfiteatro de Leptis Magna en Libia, ubicado cerca del mar, con una capacidad estimada de entre 15,000 y 20,000 espectadores.