Un corredor de fondo (izquierda) y un velocista (derecha).
Dos atletas de alto rendimiento, dos cuerpos adaptados a disciplinas olímpicas.
El fondista tiene una complexión bastante esbelta, incluso podría no parecer un atleta.
Pero está delgadez tiene un porqué. Deben ser delgados ya que corren tramos largos de varios km, y cada kilo es más peso sumado a su cuerpo, además entrenan sus fibras musculares para que tengan menos fuerza y explosión, pero demoran muchísimo en fatigarse, por ello pueden correr largos tramos a velocidad constante.
Por otro lado un velocista sí necesita de toda la fuerza y explosión que sus músculos le puedan dar, sobre todo los de las piernas, ya que por su tipo de competencia deben acelerar lo más rápido posible y alcanzar la mayor velocidad que puedan.
Sus músculos se entrenan para generar un impulso explosivo de energía en cuestión de segundos.