El 24 de agosto, una pareja llevó a la niña, afirmando que tenía un año y cuatro meses, al hospital de Coronel Bogado.
Los médicos encontraron que ya estaba muerta y presentaba signos de violencia extrema y abuso sexual, lo que motivó la intervención inmediata del fiscal y la forense, quienes determinaron que la niña llevaba fallecida al menos cinco horas.
La autopsia reveló que la niña tenía aproximadamente tres años, mucho más de lo que los padres habían declarado. También se constató que sufría de desnutrición severa y que falleció por no soportar el trauma de los abusos.
Las contradicciones en las declaraciones de los padres y la abuela, así como la decisión de llevar a la niña a un hospital lejano en lugar de uno más cercano, generaron sospechas que llevaron a su detención.
En el allanamiento de su vivienda, se encontraron pruebas adicionales, como sábanas y pañales manchados de sangre.
El caso de la pequeña Emma, una niña de tres años que murió tras sufrir abuso sexual en Paraguay, conmociona a Paraguay.
El hecho llevó a la detención de sus padres y su abuela materna.
La detención de los padres y la abuela de la pequeña Emma, así como las inconsistencias en sus declaraciones, agravan un caso que conmocionó a la comunidad paraguaya.