Este número representa un aumento del 120% respecto al mismo mes de 2023, destacándose el municipio de Apuí, que concentró el 9.2% de estos focos en la región amazónica.
Los efectos del fuego y la humareda se extendieron a otras áreas del país, agravando las condiciones de calidad del aire en más de la mitad de las ciudades brasileñas.
La prolongada temporada seca y el impacto del fenómeno El Niño han exacerbado la situación, según expertos como Heitor Pinheiro y Érika Berenguer, quienes señalan que el cambio climático también ha tenido un rol clave en este escenario.
El estado de Amazonas, en Brasil, vivió en agosto de 2024 su peor temporada de incendios en 14 años, con más de 38,000 focos de calor registrados.
El estado de Amazonas registró un aumento del 120% en los focos de calor respecto a 2023.