El embalse, ubicado en el río Paute, se encuentra a niveles críticos en su operación debido a la situación climática extrema, que ha provocado la peor sequía en Ecuador en los últimos 61 años.
El mandatario dijo que las medidas deben estar enfocadas a mantener el sistema eléctrico y minimizar el impacto en la ciudadanía.
Esto ocurre en medio de la transición a una matriz energética con fuentes renovables y sin dependencia de las hidroeléctricas. “Hasta que logremos concretar el cambio de matriz energética, debemos responder ante las condiciones climáticas que hoy son sumamente atípicas e impredecibles.
Esto no nos desenfoca de nuestro compromiso: brindar soluciones reales y sostenibles que aseguren la estabilidad energética del país a largo plazo”, indicó Noboa en el oficio.
A través de una carta dirigida a la Inés Manzano, ministra (e) de Energía y Minas, y los miembros del Comité Asesor Permanente de Materia Energética, el presidente Daniel Noboa solicitó que se tomen “decisiones inmediatas para asegurar la preservación y operatividad de la central hidroeléctrica Mazar”, ubicada en la provincia de Cañar.