En 1774 durante el reinado de Luis XVI, el relojero suizo Pierre Jacques Dro creó este prodigio de la ingeniería.
A simple vista, “The Writing Boy” parece un juguete antiguo: un muñeco de madera con cabeza de porcelana, descalzo y con una pluma de ganso en la mano. Sin embargo, dentro de este muñeco se esconde una maravilla tecnológica: 6.000 piezas móviles operan un mecanismo de escritura que convierte al “niño” en el primer calígrafo automático del mundo.
Desarrollado en 20 meses de arduo trabajo por Pierre Jacques Dro, “The Writing Boy” escribe su primera frase: “Mi inventor es Jacques Dro”. La presentación en París en 1774 dejó boquiabierto a la corte del rey Luis XVI.
Un hito en la historia de la robótica y la ingeniería:
- El primer androide programado del mundo
- 6.000 piezas móviles en un mecanismo de escritura
- Desarrollado en 20 meses por Pierre Jacques Dro
- Presentado en París en 1774.