El romance entre Mary-Kate Olsen y Olivier Sarkozy nació en 2012, cuando se conocieron y sintieron una conexión inesperada pese a la diferencia de edad.
Se comprometieron tras dos años juntos y en 2015 se casaron en una ceremonia íntima en Nueva York.
Pero lo que comenzó como una historia fuerte y estable terminó fracturándose con el tiempo.
Mary-Kate quería formar una familia; él no.
Ella anhelaba una vida tranquila y discreta, mientras que Sarkozy prefería el movimiento social y las salidas constantes.
En 2020, esas realidades tan distintas los llevaron a separarse definitivamente.