Cuando su auto se rompió justo la noche antes de comenzar su nuevo empleo en una empresa de mudanzas, Walter Carr sabía que no podía perder su oportunidad, así que arrancó a caminar desde su casa en Homewood, Alabama, hasta Pelham.
Unos 32 km de distancia en total; todo con tal de llegar a tiempo a su primer día. Emprendió su camino en medianoche y llegó de madrugada, con los pies adoloridos, pero con su meta conseguida.
En el camino, fue visto por policías locales, quienes lo detuvieron para preguntarle a dónde se dirigía. Al comprender sus motivaciones, lo invitaron a desayunar, lo trasladaron unos kilómetros y luego lo llevaron hasta la casa del cliente al que debía atender.
Llegó y se puso manos a la obra enseguida. Tal fue su esmero y dedicación, que conmovió a la familia que se iba a mudar y publicaron su experiencia con el joven trabajador en redes sociales. El post se viralizó hasta llegar al fundador de la empresa, Luke Marklin, quien decidió recompensar el sacrificado trabajo del joven regalándole su propio auto, un SUV. “Walter realmente elevó el estándar”, afirmó.
Su travesía se difundió ampliamente a través de internet y medios locales, y se convirtió en un gran ejemplo de esfuerzo, persistencia y trabajo duro.
