Esta iniciativa, según el Gobierno, prioriza el bienestar ciudadano para garantizar recursos para servicios esenciales y fortaleciendo la infraestructura local.
En salud, se destinaron pagos importantes a instituciones como SOLCA (USD 50 millones) y clínicas de diálisis (USD 62 millones), además de reconocer horas extras a médicos que laboraron durante la pandemia.
En educación, se incrementaron USD 15 millones para incentivos jubilatorios y se cubrieron USD 33,2 millones en obligaciones patronales con educadores comunitarios.
El presidente Daniel Noboa destinó USD 3.055 millones para saldar deudas heredadas en sectores clave como salud, educación, gobiernos autónomos descentralizados (GAD) y proveedores.