Durante años, esta pista de atletismo estuvo abandonada.
Hoy vuelve a abrir sus puertas para niños, jóvenes y adultos que creen en el esfuerzo, que entrenan con constancia y que sueñan en grande.
Gracias Daniel, por entender que el deporte cambia vidas, tal como lo hizo con nosotros en su momento.
Fuente: Lavinia Valbonesi A.