“Los que andan con maleta son todos argentinos”, asegura Claudia Jorquera, vendedora de una tienda de zapatos en el Costanera. “En la mañana las tienen vacías y en la tarde ya no tienen dónde meter más cosas. Este año han llegado muchísimos, especialmente durante los fines de semana y Black Friday. Es impresionante ver cómo llenan el patio de comidas o las zonas de descanso con sus valijas repletas”, comenta.
Turismo de compras: un fenómeno económico y cultural
Este resurgimiento del turismo de compras recuerda las escenas de los años 90, cuando los argentinos cruzaban la cordillera para aprovechar los precios de productos que en su país eran más costosos. Según Nicolás, un turista argentino, las diferencias son significativas: “Me compré dos pares de zapatillas y seis medias en New Balance por 167.000 pesos argentinos. Todo está a muy buen precio, y aprovechamos para comprar regalos navideños para la familia”.
En los pasillos del Costanera Center, el centro comercial más grande de Chile, miles de personas recorren sus tiendas al ritmo de villancicos, anticipando las compras de Navidad. Entre las multitudes destacan las maletas con ruedas, un elemento que identifica con facilidad a los visitantes argentinos que han llegado masivamente a Santiago, motivados por las diferencias de precios y el tipo de cambio favorable.