Tras el ataque, el oso permaneció dentro del establecimiento, saqueando la sección de carne y causando destrozos en los estantes. La captura del animal requirió una operación especial que incluyó el uso de drones para localizarlo dentro de la tienda.
Finalmente, fue encontrado en el área de almacenamiento, donde las autoridades colocaron una trampa con miel y manzanas para atraerlo.
Este episodio se suma a una preocupante ola de encuentros entre osos y humanos en Japón, especialmente en regiones montañosas del norte, como Akita.
Según expertos, el cambio climático está alterando los ciclos de floración y polinización, lo que afecta las fuentes de alimento naturales de los osos.
Esto los obliga a aventurarse a áreas urbanas en busca de comida, incrementando los riesgos de incidentes como este.
En la ciudad de Akita, en el norte de Japón, un oso fue capturado dos días después de ingresar a un supermercado, donde atacó a un empleado y causó daños significativos.
El incidente ocurrió el sábado 30 de noviembre, cuando el animal irrumpió en la tienda y atacó al hombre, quien sufrió una lesión leve en la cabeza, según informó la policía.