febrero 16, 2025

LOS DINOSAURIOS TAMBIÉN ESCRIBEN

La Patria boba
LOS DINOSAURIOS TAMBIÉN ESCRIBEN
Por ANTONIO MOLINA

A través de esta columna apoyé – dos años atrás – las manifestaciones de reacción de los periodistas profesionales a una década de indolente postración en que estaba sumido el Colegio de Periodistas del Guayas; a la pelea legal en la Corte de Justicia del Guayas por rescatar el derecho a la libre determinación de los asociados, que por medio de un amparo constitucional, le puso fin a 10 año a un continuismo; la anulación de un proceso celebrado aun cuando estaba interpuesto un amparo constitucional y a las nuevas elecciones en que Alfredo Llerena Guerrero triunfó. No sufragué, pero abrigué la esperanza del cambio. Tampoco integré su lista, simplemente creí que su talla académica era garantía para intentar hacer realidad todos los sueños que alimentó el amparo constitución, litigio en se metió de cabeza Dannis D Lucca, una antigua amiga desde los tiempos de la SENDIP.

Que Llerena hizo o dejó de hacer en el CPG, no es materia de esta puntualización, que tiene implicaciones más morales que gremialistas, pero que me lleva obligadamente a señalar el contexto de por qué los dinosaurios escriben…

Ya rodando el directorio presidido por Llerena, un buen día recibo la llamada de la doctora Sonia Venegas Paz, presidente de la Comisión Académica, quien me invitó a que diera mi opinión sobre el proyecto de tener un periódico institucional. Había uno en marcha que ejecutaba María de los Ángeles Ibarra, quien fue esposa de otro gran periodista y amigo Jaime Véliz Litardo, ya fallecido. Me gustó la iniciativa de esa comisión. Tuve varias reuniones con la comisión y no pude negarme a entregar mi contingente. Cristalizamos la idea de la Comisión Académica y sacamos seis ediciones del periódico EL PERIODISTA, como órgano oficial del CPG, así patentado en el Registro de Propiedad Intelectual, de modo que solamente la institución puede retomar su publicación futura. Esa fue mi participación en la administración de Llerena, porque no fui candidato ni elegido a nada, consecuentemente. Fui designado director – Editor del periódico.

Después, la historia reciente del CPG me encuentra como candidato a la vicepresidencia en binomio con Dannis D Lucca Morales, echada a un lado de la administración pasada por contestaria. Hicimos un gran esfuerzo por llegar, ejecutamos una campaña alegre y honesta. La lista 3 de José Peña triunfó y nosotros de la lista 2 perdimos por 16 votos y la oficialista lista 1 no alcanzó ni 100 sufragios. Cumplimos, nos ganaron una elección, pero no nos derrotaron…

Hasta aquí todo está explicado y es comprensible, pero ¿dónde están los dinosaurios que escriben?… Bien, lo explicaré a continuación como una aportación a la decencia y al respeto que exigimos los periodistas, pero que también debemos darlo, en cualquier circunstancia de la vida.

La señora Jéssica Benítes Ronquillo, candidata a vicepresidente de la lista 3, hoy ganadora de esa dignidad, estaba formando una fila para entrar a sufragar en el auditorio del CPG. Me miró y le comentó a la compañera que hablaba con ella que estaba sorprendida porque “hoy hasta los dinosaurios vienen a votar al Colegio”. Miré a mi alrededor y no había ningún dinosaurio y no podía haber ninguno porque esa especie se extinguió hace 66 millones de años, al final del período cretácico, a causa del impacto de un asteroide que impactó en Yucatán, México, que causó un mega terremoto, olas gigantes y oscureció el sol por medio año, alteró la vida en la tierra y prácticamente eliminó la cadena alimenticia en el planeta. Obvio, si soy un dinosaurio sufragante NO podría haber estado el 18 diciembre del 2024, a las 10 de la mañana en 9 de Octubre y Rumichaca.

Quise entender que la señora estaba equivocada para que me haya dado ese trato de bestia cuando el hombre era un troglodita, pero juro que jamás he cruzado con ella ni una respetuosa mímica de saludo. Sólo sé que censura a los periodistas que escriben sobre temas políticos, negando que el hombre por su naturaleza es un animal político. Ahora sé – por los asistentes a la ceremonia de posesión de los nuevos dignatarios del CPG – que al ofrecer el brindis le dijo, a sus invitados, que el colegio no volvería a ser una cantina, de modo que parece ser su compostura, que a su vez me lleva al refranero universal: “lo que natura no da, Salamanca no presta”.

Los profesores nos dan una buena educación, pero el respeto y consideraciones a nuestros semejantes nace en casa, otorgado por nuestros padres y abuelos sin necesidad de poseer doctorados ni títulos del nivel que sea y por eso estoy demostrando que los dinosaurios también escriben, y en mi caso personal sólo dejaré de escribir cuando mis dedos de engarroten y estire las patas.
NOTA FINAL: Mi gratitud a Boris Moyano, por cursarme la invitación a la ceremonia. No fui por mi delicado estado de salud y a él le debo mis respetos y consideraciones por ser hijo de un grande amigo que tuve, el Dr. Bolívar Moyano, a quien la Cultura ecuatoriana le debe el reconocimiento póstumo que no le otorgó en vida.

PIE DE FOTO:
Al fondo, de blusa beige y pantalón plomo, la vicepresidenta del CPG.

Antonio Molina Castro Colegio de Periodistas del Guayas Federación Nacional de Periodistas del Ecuador – Fenape Oficial Rodriguez Pazos Antonio Dannis Dlucca Elizabetha Arias Sonia Venegas Paz María Ibarra Lara

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