noviembre 28, 2025

LOURDES TIBÁN Y SU GENIALIDAD

El que se pica pierde. Esta frase debiera liderar el decálogo de quienes viven de la política o están expuestos al escrutinio público, más en América Latina, región famosa por su sabiduría popular. Lo curioso es que Rafael Correa, pese a llevar 20 años en la palestra, no aprende a manejar los conflictos.

Los sobredimensiona, se expresa con absoluta arrogancia para, al final, ser objeto de una mofa generalizada. Los exabruptos del jueves sirvieron para tres cosas: victimizar a Marcela Aguiñaga, despertando un cúmulo de solidaridades a su favor; para engrandecer el carisma y la picardía de Lourdes Tibán; y, para empantanar aún más el encunetamiento en el que vive la Revolución Ciudadana desde finales de 2023.

Fue un contrasentido sin proporciones haber criticado, en la forma que lo hizo, la reunión que Aguiñaga mantuvo con Tibán en la Alcaldía de Guayaquil, donde, por supuesto, estuvo Aquiles Álvarez.
Llamar poco digna a la Prefecta de Cotopaxi por un simple video de TikTok, para luego anticipar que no apoyaría la reelección de Aguiñaga, es una demostración más de que su único interés es mantener el control vertical del correísmo sin abrir una sola puerta a las sanas divergencias.

El expresidente no solo se contradijo, porque antes saludó el plan de Aguiñaga de mantenerse en la Prefectura de la RC5, sino que demostró el doble rasero con el que mira la política. No cuestionó a Álvarez por haber estado en esa misma reunión; tampoco le escandalizó que Paola Pabón, prefecta de Pichincha, se haya divertido con Tibán en otra reunión.

A Correa le molestó que la dirigente indígena, feroz crítica de su gobierno y ahora de Luisa González, saludara con las figuras de su movimiento que cuestionan el liderazgo de la excandidata presidencial, que está totalmente alineada a su agenda.

En todo caso, los problemas de la RC5 son públicos y notorios. Pero lo que esta vez se descontroló fueron los respaldos a la prefecta Tibán por la sutileza y gracia con la que reaccionó a las diatribas de Correa. Dijo que ella trabaja por el país y que no está sujeta a ningún personaje tóxico ni prófugo, dando a entender, en otras declaraciones, que lo mismo piensa de Aguiñaga.

En síntesis, lo que pudo ser un video de efectos políticos efímeros, terminó golpeando a Correa, pues la escucha social digital, casi en su totalidad, lo criticó. Claro, menos una persona. El mensaje de solidaridad para el Mashi, que Ricardo Patiño subió en X con absoluta obsecuencia, atizó aún más el rechazo.

Hasta la militancia más cercana de esa tienda política se incomodó por este incidente que evidencia las profundas debilidades del caudillo mayor. Y todo gracias a Lourdes Tibán y su genialidad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *