Los mandatarios Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Gabriel Boric, de Chile, llegaron al país para participar en los homenajes oficiales y dar su último adiós al líder uruguayo, fallecido el martes a los 89 años.
Mujica murió tras una larga lucha contra un cáncer de esófago que le fue diagnosticado hace un año. Su muerte ha movilizado a líderes políticos, ciudadanos y militantes del Frente Amplio, su partido, que han colmado las calles de Montevideo en manifestaciones de respeto y afecto. Desde el miércoles, miles de personas han acompañado los actos fúnebres con banderas, flores y cánticos en su honor.
La despedida oficial se realiza en el Palacio Legislativo, donde se instaló una capilla ardiente para que la ciudadanía pueda rendirle homenaje. A su llegada, el presidente Lula da Silva ofreció palabras cargadas de admiración: “Pepe Mujica fue un ser humano superior, alguien que intentó transformar el mundo desde su autenticidad, su visión política y su conexión profunda con la juventud”, declaró tras abrazar a Lucía Topolansky, esposa del exmandatario.
Gabriel Boric, por su parte, destacó el legado ético y político de Mujica y expresó unas palabras a través de su cuenta de X (antes Twitter). “La vida pasa, las causas quedan. Gracias Pepe querido, te llevaremos en cada lucha,” expresó.
Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y Gabriel Boric, presidente de Chile, se sumaron a los cortejos fúnebres alrededor de las calles de Montevideo. El deseo de Mujica fue que sus restos sean enterrados debajo del árbol donde fue enterrada su perra Manuela en 2018.
Montevideo se convirtió este jueves 15 de mayo en el centro del duelo regional por la muerte de José Mujica, expresidente de Uruguay.
Fuente: el telégrafo