Los incendios dejan cuatro muertos y cerca de 60 heridos, lo que llevó al Gobierno a prolongar el estado de alerta hasta el jueves 19 de septiembre.
Las autoridades detuvieron a cuatro personas acusadas de provocar los incendios, mientras los bomberos y equipos de emergencia luchan por contener las llamas.
Las condiciones meteorológicas adversas, con temperaturas superiores a los 30 grados y vientos de hasta 60 kilómetros por hora, complican los esfuerzos de control.
Portugal enfrenta una situación crítica debido a una ola de incendios que afecta principalmente el norte y centro del país, con 107 focos activos.
Con 107 focos activos, los incendios dejan cuatro muertos y casi 60 heridos.