Esta victoria es un hito para la comunidad LGBTIQ+, especialmente en un contexto político marcado por el regreso de Donald Trump a la presidencia.
La elección de McBride simboliza un avance en la representación y visibilidad de personas transgénero en la política estadounidense, y su presencia en el Congreso subraya la importancia de contar con defensores de los derechos civiles en el gobierno.
McBride comenzó su activismo en 2012 mientras estudiaba en la American University, donde hizo pública su identidad de género a través de un artículo de opinión.
Sarah McBride hizo historia en las elecciones de 2024 al convertirse en la primera congresista transgénero de Estados Unidos, representando a Delaware en la Cámara de Representantes.
La activista y senadora de Delaware llega a la Cámara de Representantes en un contexto político polarizado.