Esta herramienta, implementada por la administración Biden, otorgaba hasta 1.450 citas diarias en ocho puertos fronterizos, aunque la demanda diaria superaba las 280.000 solicitudes.
Con su eliminación, todas las citas programadas fueron canceladas y generaron incertidumbre entre los migrantes.
La decisión fue bien recibida por críticos de la aplicación, quienes argumentaban que incentivaba la llegada masiva de migrantes y dificultaba la gestión fronteriza.
CBP One, popular entre ciudadanos cubanos, venezolanos, haitianos y mexicanos, era vista por sus defensores como una forma de reducir los cruces ilegales y mantener orden en la frontera.
El presidente Donald Trump cumplió su promesa de campaña al eliminar la aplicación CBP One, que había permitido a casi un millón de migrantes ingresar legalmente a Estados Unidos bajo “libertad condicional”.