El incidente ocurrió el 18 de septiembre, causando sorpresa entre los pasajeros, quienes, pese al inesperado suceso, mantuvieron la calma.
Las aerolíneas tienen estrictas políticas contra la presencia de roedores a bordo debido a los riesgos que representan, como el daño a los cables eléctricos.
El portavoz de la aerolínea, Oystein Schmidt, explicó que el aterrizaje se llevó a cabo siguiendo los procedimientos de seguridad, ya que los roedores pueden comprometer el vuelo al morder los cables del avión.
Aunque este tipo de situaciones son raras, la aerolínea revisará a sus proveedores de comida para evitar incidentes similares en el futuro.
Los pasajeros fueron transferidos a otro avión y pudieron continuar su viaje hacia España con un retraso de solo unas pocas horas.Un vuelo de Scandinavian Airlines (SAS) que viajaba de Oslo a Málaga tuvo que aterrizar de emergencia en Copenhague después de que una pasajera encontrara un ratón vivo en su comida.
Un vuelo de Scandinavian Airlines tuvo que desviar su trayecto.