Aunque aparecieron restos flotando en el agua, llevó años encontrar el avión en el fondo marino.
Un tribunal francés absolvió este lunes a la aerolínea Air France y al fabricante Airbus de los cargos de homicidio involuntario por el trágico accidente del vuelo 447 en junio de 2009.
El Airbus A330 operado por Air France, que cubría la ruta entre Río de Janeiro y París, se precipitó sobre el Océano Atlántico durante una tormenta, en un siniestro en el que murieron las 228 personas que iban a bordo de la aeronave.
El tribunal alegó que, incluso si las compañías hubieran cometido errores, no es posible probar un vínculo causal entre estos y el accidente.