octubre 26, 2025

RALSTONIA SOLANACEARUM RAZA 2 Y FUSARIUM OXYPORUM CUBENSE AMENAZAS SERIAS A LA INDUSTRIA DEL BANANO NACIONAL

TEXTO ARTÍCULO:

La bacteria Ralstonia Solanacearum raza 2 (Moko) y el hongo Fusarium Oxysporum Cubense, conocido como FOC R4T, aparecen como las dos enfermedades del cultivo del banano que emergen como amenazas serías que podrían poner en jaque a la industria bananera nacional.

Aunque estas enfermedades no son de reciente data, el último quinquenio 2020 – 2025 han cobrado fuerza en la geografía productiva del país, especialmente el Moko, que puede decirse que esta diseminado en todas las zonas productoras de musáceas: plátano y banano y las perdidas empiezan a preocupar a productores y exportadores, que en este 2025 alcanzarían el 17% de la producción nacional, según cifras de la Federación Nacional de Bananeros del Ecuador (FENABE).

Estas cifras no cuadran con los datos de reportes del MAGAP, que a través de la Agencia de Regulación y Control Fito Zoosanitario (AGROCALIDAD), solo reconoce un área siniestrada con la enfermedad no mayor a 500 ha., y un área en riesgo de 6000 ha. Los productores de la Asociación de Bananeros Orenses (ABO), por su parte advierten que toda el área de siembra de banano y plátano podría estar en riesgo sino se toman las medidas de contención y prevención de esta enfermedad bacteriana.

A esto se suma el otro frente de batalla contra las enfermedades del banano, que recientemente se detectó en la provincia de El Oro, cantón Santa Rosa, donde en un predio de 7 ha., una planta presenta la sintomatología para Fusarium Oxysporum Cubense, Mal de Panamá raza 4, según declaraciones del Ing. Danilo Palacios, ministro del MAGAP. Este hongo esta presente en Sudamérica desde el 2019, en que se detectó en Colombia, posteriormente en el 2021, en Perú. En el 2023 igualmente se reportó en Venezuela, para finalmente ser detectada en Ecuador.

Tanto en Moko como Fusarium hay un gran aprendizaje por parte de los productores para el manejo de bioseguridad sin embargo como siempre ocurre, no es hasta que llega el patógeno en que se toman las medidas preventivas. Un monitoreo presentado por el Observatorio Económico del Banano de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), en un simposio, daba cifras preocupantes de menos del 5% de los pequeños productores que acogían las recomendaciones de bioseguridad tanto para Moko como para Fusarium. Había una mayor preocupación entre los productores medianos y grandes para la implementación de estas medidas, pero igualmente los porcentajes eran menores a un programa de contención de las enfermedades.

Esta preocupación fue mucho más notoria en el reciente evento del 15 – 17 de octubre de Banana Time 2025, realizado por la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), en que gran parte de las charlas magistrales y paneles de discusión científica se abordó el tema de las dos enfermedades.

Sin embargo, de la preocupación generalizada de productores, exportadores y mercados no hay una estrategia y política clara que se esté poniendo en marcha. Especialmente no se ha transparentado las reales cifras de infestación de estas dos temibles enfermedades de las musáceas, que bien pueden poner en riesgo la producción nacional que este año alcanzará en banano 370 millones de cajas.

Uno de los principales problemas a resolver es el financiamiento que se asignará a investigación y ayuda a los pequeños productores para acompañarlos en los planes de bioseguridad que bien puede ser un crédito focalizado con una tasa de interés baja y un plazo mayor de pago que al crédito comercial.

Tiene que pensarse en la inversión en desarrollo de nuevas variedades del clon de Cavendish. La Federación Nacional de Bananeros del Ecuador (FENABE) viene planteando hace bastante tiempo una tasa voluntaria de cinco centavos de dólar por caja exportada que puede ser descontada en el momento en que el exportador liquida la fruta al productor. Lamentablemente esta idea que esta sobre la mesa de todo el sector no tiene acogida ni por los exportadores ni por el gobierno nacional mientras se escuchan las quejas que el gobierno no tiene presupuesto.

Otra de las tareas inmediatas es la capacitación y la campaña de difusión a través de los medios de comunicación. Hay muchos medios plenamente identificados con el sector bananero que bien pueden cumplir esta tarea de difusión lo que permitiría alcanzar una conciacición mayor de la gravedad de estas plagas apocalípticas que tienen en la cuerda floja la producción de banano y plátano del país.

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