Un reporte de la plataforma Wise resalta el perjuicio que ocasiona esa falta de transparencia para millones de hispanos en EE.UU. que envían remesas a sus familias, en especial en el caso de México, que es el principal receptor de los más de 70.000 millones de dólares que, según Wise, los inmigrantes enviaron en 2022 desde Estados Unidos, el mayor emisor de remesas del mundo.
A nivel global, con 61.000 millones de dólares México es el segundo país receptor de remesas del mundo, solo superado por India, con 111.000 millones de dólares, de acuerdo a datos del Banco Mundial correspondientes a 2022, año en que circularon un total 647.000 millones de dólares, un 8% más que 2021.
Diana Ávila, a cargo de Banca y Expansión de Wise, destacó que esa falta de transparencia no ayuda a lograr la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas, entre los que está el compromiso de reducir el costo de las remesas al 3% o menos para el año 2030.
La ejecutiva explicó que ese proceso va demasiado lento y que en Estados Unidos los costos actuales han estado por arriba del 5% en los últimos 3 años y por ello es importante que «los Gobiernos apoyen esta meta para que las remesas puedan tener un mayor impacto positivo».
Como explica el reporte, el costo de una transferencia de dinero básicamente consta de una tarifa inicial y una tarifa de conversión de moneda. En la práctica, «ese segundo componente permanece oculto para los consumidores, ya que se incluye en un tipo de cambio inflado que la mayoría de la gente desconoce».