El Bolsa Verde, presentado en vísperas de la Cumbre Amazónica de Belém, concederá subsidios de 600 reales (unos 123 dólares) por mes a las familias que viven en asentamientos rurales en la Amazonía y que se dedican a la extracción de recursos naturales.
El presupuesto inicial del programa es de 92 millones de reales (cerca de 19 millones de dólares) y se sumará a otros subsidios dirigidos a los pobres, según datos facilitados por el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Combate al Hambre, Wellington Dias.
Al presentar el programa, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, dijo que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva «quiere crear un nuevo ciclo de prosperidad» en la región amazónica.
También aseguró que medidas como este programa de subsidios orientados a evitar la tala ilegal de la selva suponen «una pequeña dosis del medicamento» que necesita la Amazonía.
Este programa de subsidios fue puesto en marcha por primera vez en 2016 por la entonces presidenta Dilma Rousseff, pero fue cancelado dos años después por su sucesor, Michel Temer.