Patrick Nogueira tiene tres condenas de prisión permanente y una de 25 años de cárcel. ¿La razón? Asesinó y descuartizó a cuatro miembros de su familia: dos tíos y dos primos, de tres y un año, respectivamente.
Lo espeluznante de su caso es que chateaba con amigos mientras lo hacía. Nogueira creció en Brasil y pertenecía a una familia adinerada. Pero, siempre fue un chico problema: apuñaló a un profesor en la secundaria y fue juzgado como menor. En 45 días dejó la cárcel.
Pero siguió causando problemas, así que sus padres decidieron enviarlo a España con sus tíos Marcos y Janaína, quienes tenían dos hijos, de tres y un año respectivamente.
La relación no fluyó y él decidió irse de la casa de sus tíos después de varios problemas. Y volvió pocas semanas después para cometer el crimen.
Llegó a la casa pasado el mediodía, por lo que su tía le invitó a comer. Después, mientras ella lavaba los platos le cortó el cuello. Una vez que ella murió fue por los niños y aplicó la misma fórmula. Después, descuartizó a todos, los puso en fundas y limpió todo el lugar.
Y mientras lo hacía chateaba con sus amigos de Brasil y les enviaba fotos. Nogueira tuvo la paciencia de esperar hasta la noche, cuando lo atacó directamente al cuello y también lo descuartizó
Y se fue tranquilo a su departamento. Estuvo un mes sin tener novedades hasta que sus vecinos empezaron a detectar el olor y llamaron a las autoridades. El crimen se volvió famoso en España y Nogueira se asustó, por lo que volvió a Brasil. Claro, había formateado el teléfono y según él, eliminado toda prueba.
Pero, una de las amigas vio la noticia en la televisión y decidió hablar con su madre para contarle todo. Le mostró el chat y decidieron acudir a la Policía.
Nogueira aceptó viajar a España para ser juzgado en ese país, a pesar de que no había convenio de extradición con Brasil. Luego, fue juzgado y condenado. Ahora es conocido como el asesino de Pioz.
Durante estas horas empezaron a revelarse parte de los diálogos en los chats y una de las frases que más quedó marcada es cuando termina su trabajo y dice “todavía huelo sangre, eso que me he duchado”. Mientras, uno de sus amigos solo se burlaba por el aspecto de su tía”.