Sus palabras se producen tras las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre el posible envío de armas a los oponentes de Occidente como eventual respuesta a los que entregan armas de largo alcance a Kiev, dando luz verde para atacar territorio ruso.
Medvédev deseó que el uso de armas rusas por parte de “regiones” aún sin nombrar sea “lo más destructivo posible”. “Y que las ‘instalaciones sensibles de los Estados que suministran armas a Kiev’ ardan en las llamas del infierno. Ardan junto con quienes las controlan”, destacó.
Según el expresidente ruso, se trata de “un cambio muy significativo” en la política exterior del país. “Al fin y al cabo, tal y como razonan los yanquis y sus perros babosos europeos: tenemos derecho a transferir cualquier arma a Ucrania, es decir, al enemigo de nuestro país, pero todos los demás países no pueden ayudar a Rusia”, subrayó.
Kléber Wilfrido Barragán Hernández
Licenciado en Periodismo
Obreros de la Palabra