La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) informó que la medida se deriva de una investigación vaticana que evidenció “sádicos” abusos físicos y espirituales.
Esta acción ocurre un mes después de la expulsión del fundador de la organización, Luis Figari, quien enfrenta múltiples denuncias de abusos sexuales.
La expulsión abarca a figuras clave del Sodalicio, incluidos el exsuperior general Eduardo Regal y el arzobispo emérito de Piura, José Antonio Eguren.
La CEP indicó que la decisión se fundamentó en la gravedad y el número de denuncias presentadas por las víctimas, las cuales incluyen abuso físico, abuso de conciencia, y encubrimiento de delitos dentro del grupo.
Estos casos generan un escándalo considerable y ponen en evidencia una cultura de abuso en la organización.
En respuesta a estos acontecimientos, el Papa expresó su dolor y pidió perdón a las víctimas, elevando oraciones para iniciar un “camino de justicia y reparación”.
La Conferencia Episcopal también instó a la sociedad apostólica a abordar estas situaciones y buscar la sanación de las heridas causadas por estos abusos.
El Papa Francisco tomoó la inusual decisión de expulsar a diez miembros del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) en Perú, entre ellos un obispo y varios sacerdotes, tras revelarse graves abusos de poder y autoridad en el movimiento católico.
La decisión papal sigue a una investigación que reveló graves abusos físicos y espirituales.