Por ello, cuando terminó el partido y como una muestra de respaldo, Galíndez fue el primero en salir del banco de suplentes para felicitar al arquero de Independiente del Valle.
Galíndez se cruzó toda la cancha y llegó hasta el arco norte del estadio Rodrigo Paz Delgado para abrazar a Ramírez, quien lo recibió con el mismo gesto.
El golero Hernán Galíndez demostró que no existe pugna interna por el arco de la selección nacional.
A pesar de que él era el titular desde las Eliminatorias pasadas, en la doble fecha de octubre Moisés Ramírez se encargó de la portería.
Y ante Colombia tuvo una participación determinante, al atajar el penal ejecutado por Luis Díaz.