Guatemala fue escenario de la 3.a Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia.
La jornada comenzó con una caminata de 3 km, que concluyó en el Monumento Latinoamericano a la 1.a Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, donde el equipo base realizó labores de limpieza junto a las autoridades locales.
Posteriormente, una caravana partió desde la frontera con Honduras hasta el Monumento “Puerta Abierta Hacia la Paz” en Esquipulas.
Fueron recibidos por el alcalde Carlos Alberto Portilla Palma.
Los marchistas depositaron rosas blancas en el monumento, renovando su compromiso con la paz y la no violencia.
Además, visitaron la “Casa del Migrante”, allí ofrecieron su apoyo como voluntarios, mostrando que la 3.a Marcha Mundial es un llamado no solo a la acción social, sino también a la solidaridad concreta con los afectados por la violencia económica.
Esta travesía es un camino de crecimiento personal para quienes participan. Guatemala, con su rica historia de lucha por la paz, ha sido un punto crucial en esta travesía que busca inspirar un cambio global hacia un mundo sin violencia.