Diariamente el sitio recibía a decenas de personas. Algunas llegaban para profesar su fe en el Santuario de la Virgen de El Cisne que se ubica en la cima, otras se ejercitaban en la subida y también había quienes simplemente llegaban a disfrutar del mirador.
Sin embargo, cada vez hay menos visitantes porque se han presentado diversos hechos violentos que causan conmoción en la ciudadanía.
Alejados
Meses atrás se observaba a personas ejercitándose desde las 05:00 y este dinamismo se replicaba hasta altas horas de la noche, pero ahora todo cambió.
En la actualidad, los deportistas ya no madrugan mucho y van en grupos para evitar ser blanco de delincuentes armados que deambulan por el sector.
Pablo Morales opta por la subida del Bombolí para practicar ciclismo, actividad que la hace continuamente porque participa en competencias oficiales.