Milán, la capital de la región de Lombardía, con una población de aproximadamente 1.4 millones de personas, está considerada una de las capitales mundiales de la moda y del diseño, además de ser uno de los más importantes centros financieros de Europa y de gran atracción por las sedes administrativas de decenas de multinacionales.
También es uno de los mayores centros universitarios, editoriales y televisivos de Europa. Cuenta con una de las redes de transporte público más importantes de Italia con cinco líneas de metro y unas 121 líneas de autobuses y tranvías.
Alberga monumentos icónicos como el Duomo, su catedral; obras de arte como La última cena, de Leonardo Da Vinci; la Gallería Vittorio Emanuel II, el Arco de la Paz, el Castillo Sforzesco y edificios culturales emblemáticos, como el teatro de La Scala.