Sin embargo, los residentes locales están decididos a cambiar la percepción que la sociedad tiene de su barrio. Argumentan que la gran mayoría de los habitantes de San Roque son personas buenas, trabajadoras y que no tienen la intención de dañar a nadie.
«Lo que deseamos es que la gente de afuera no nos vea como un lugar peligroso. Aquí es como en cualquier otro barrio», afirma María, una comerciante que ha vivido en San Roque durante 10 años.
Comercio en crisis
Actualmente, el mercado San Roque se enfrenta a una crisis económica, pues las ventas han disminuido en un 40%. Esta situación ha llevado a que las actividades del centro de abastos tengan que finalizar antes de lo habitual. La mayoría de puestos cierran sus puertas entre las 13:00 y las 14:00, cuando el horario normal de atención es hasta las 16:00.
El presidente del mercado San Roque, Luis Hoyos, atribuye este problema a factores como la pandemia, que sigue causando secuelas en la economía local, y la creciente inseguridad en esa zona.
Hoy también señala a los trabajos que ejecuta el Municipio y que implican bloqueo de vías y reformas geométricas que afectan a los usuarios del centro de comercio. Puso como ejemplo las obras del Viaducto 24 de Mayo, que han dificultado el acceso de los consumidores.