octubre 16, 2025

Cuenca amazónica afronta la peor sequía de los últimos 70 años

Durante los últimos tres meses, países como Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Venezuela, Paraguay y Brasil enfrentan una devastadora crisis ambiental, que -entre otros factores- ha sido provocada por el cambio climático y los aumentos drásticos de la temperatura.

El cambio climático y la deforestación: Un golpe mortal para la fauna silvestre y las comunidades indígenas
En 2023, organizaciones sociales, académicos y especialistas advertían de la crisis, cuando a finales del año aparecieron muertos 330 delfines de río rosados y grises por el bajón del caudal y la elevación de las temperaturas en el río Amazonas.
En 2024, este escenario se ha profundizado. En su informe “Planeta Vivo 2024”, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) analizó junto a la Sociedad Zoológica de Londres más de 35.000 tendencias poblacionales de 5.495 especies para llegar a la conclusión que entre 1970 y 2024 se ha reducido un 95% de la población de la fauna silvestre en América del Sur (anfibios, aves, peces, mamíferos y reptiles).

Entre las especies más amenazadas por la reducción de hábitat se encuentran los delfines de río, cuyas poblaciones han decrecido en más de un 65% y han llevado a la especie a un peligro crítico de extinción con las sequías actuales. Otras especies como jaguares, osos de anteojos, tortugas carey y caimanes también se encuentran amenazadas.
Por otro lado, el informe “Amazonía Al Borde del Colapso”, de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB), describe al 2024 como el año que ha superado todas las marcas históricas en la región en cuanto a sequía, temperaturas extremas y disminución de los caudales. El informe reporta que en este año las áreas afectadas por sequía extrema y grave han aumentado en un 620%, pasando de 21,5 millones a 155 millones de hectáreas en comparación con 2023.

Solo en Brasil, la COAIB detectó este año a 42 nacionalidades indígenas afectadas por sequía extrema, con problemáticas como daño en cultivos o dificultades para el abastecimiento de agua. Entre estás están Kayapó, Inawebohona, Xingu, Capoto-Jarina, Munduruku, Cana Brava-Guajajara, Yanomami, Ituna-Itatá Enawenê-Nawê, Uru-Eu-Wau-Wau y Araribóia.
Falta de agua, incendios forestales, comunidades desplazadas, devastación de especies de flora y fauna son algunas de las consecuencias de la peor sequía en la cuenca amazónica registrada en las últimas siete décadas, según el Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales de Brasil (Cemaden).

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