La elección de la capital ecuatoriana como sede para este evento se debe a que en 2024 se cumplirán 150 años desde la Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús.
La ceremonia tendrá lugar en la Basílica del Voto Nacional, donde se llevan a cabo trabajos de mantenimiento y restauración, especialmente de los vitrales, ya que algunos presentaban serios problemas. Los rosetones (ventanas circulares), por ejemplo, requerían de una cuidadosa intervención.
Las labores se realizan con los especialistas del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, cuyos técnicos aprobaron el proyecto de restauración presentado por los encargados de la Basílica.
Los vitrales que sufrieron roturas tanto en los vidrios como en las cañuelas, han sido sometidos a una minuciosa restauración. Los cristales dañados han sido reemplazados, mientras que las cañuelas han sido reparadas o reforzadas con soldadura de estaño, según la necesidad.
La inversión destinada a esta rehabilitación asciende a $237.000.