En el estado de Utah, Estados Unidos, se registró un hecho sorprendente. Un padre de familia denunció el uso y lectura de la biblia al considerarlo un libro con contenido “pornográfico”. En ese marco, se acogió a una ley que permite retirar de los centros educativos libros considerados inapropiados.
El progenitor señaló que la biblia tiene párrafos sobre incesto, violación y postitución. De acuerdo a la normativa, aprobada en 2022, el contenido “pornográfico” es censurado. Con esta ley también se han prohibido libros de temáticas raciales o LGBTI+.
Esta denuncia no es reciente, ya que se interpuso en diciembre de 2022. Sin embargo, un comité dedicado al asunto ha decidido que la Biblia se retire de siete u ocho escuelas de nivel elemental y medio. Los institutos de secundaria pueden mantenerla.
Sobre el tema, Ken Ivory, quien propulsó la norma, destacó la medida y agradeció al comité por el veto. Sin embargo, tiempo atrás, habría calificado de “broma” el término de “biblia pornográfica”.
También dijo que la Biblia “es una lectura complicada” para los estudiantes más jóvenes del sistema educativo obligatorio y mencionó que “tradicionalmente, en América, la Biblia se enseña mejor, y se entiende mejor, en el hogar, y alrededor de la chimenea, como una familia”.
Según la Agencia EFE, la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) señaló que en 2022 aumentaron los intentos de censurar libros. En ese marco se cree que el padre impuso esta demanda como una contrarréplica ante el veto de otros textos por tendencias conservadoras.
También se conoce que se han tomado medidas similares en localidades, como Florida y Misuri.