La Policía de Cataluña investiga la profanación de 162 nichos en uno de los cementerios de Barcelona. Ya está hecha la denuncia, pero todavía no hay una pista para dar el primer paso hacia los culpables.
Los datos preliminares señalan que esto se hizo para robar las joyas de los difuntos y los metales de los nichos.
Al inicio fue difícil percatarse de los robos porque se trataban de los nichos más antiguos y por eso se pensaba que las destrucciones eran naturales.
Sin embargo, empezaron a percatarse de movimientos extraños y descubrieron el ataque únicamente a los nichos. No hay reportes de tumbas profanadas.
La antigüedad de los nichos ha provocado que no se pueda notificar a la mayoría de los familiares. Se trata de lugares con hasta 70 años.
Las autoridades reconocieron que existen bandas especializadas para detectar tumbas antiguas, ya que antes se acostumbraba a enterrar a las personas con sus joyas.