El presidente del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, creado por la ONU para investigar los abusos en el país centroamericano, recomendó este 13 de septiembre un aumento de las sanciones desde la comunidad internacional a instituciones nicaragüenses que violan dentro y fuera del país el derecho a la educación de disidentes y otras personas perseguidas.
«Recomendamos el aumento de sanciones personales a instituciones involucradas en el ataque al sector universitario de Nicaragua«, señaló el presidente del grupo de expertos Jan-Michael Simon, quien esta semana participa en los debates del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la situación en Nicaragua.
Simon puso como ejemplos de instituciones que podrían ser objeto de esas sanciones a los ministerios de Juventud y de Educación, así como el Consejo Nacional de Universidades de Nicaragua.
Según señala el último informe del grupo de expertos, presentado este martes ante el Consejo de la ONU, éstas y otras instituciones están contribuyendo a un nuevo tipo de represión contra voces críticas «más amplia y sofisticada» que ya no solo ejerce violencia física sino que busca también, en palabras del propio Simon, «hacer la vida de la gente imposible».
A muchos estudiantes nicaragüenses exiliados, por ejemplo, estas instituciones les niegan toda documentación de los estudios cursados, lo que les impide proseguir su formación en el exterior y crea también problemas para los países de acogida de estas personas.